Con más de 60 instalaciones de reacondicionamiento y reciclaje en todo el mundo, nuestra red mundial de recolección y devolución es clave para hacer posible una economía circular. Cuando un contenedor llega al final de su vida útil y ya no es apto para el reacondicionamiento, reciclamos lo que no se puede utilizar. Los materiales de acero se envían a empresas externas de reciclado de acero, mientras que los de plástico se reciclan internamente en una de nuestras seis instalaciones de reciclado. Para fabricar nuestros propios recipientes utilizamos resina reciclada de alta calidad, denominada Recolene®.